En muchas de las secciones de la web de la Universidad Pablo de Olavide se ha incluido un botón de “traducir”. Es una buena idea, pero tiene dos importantes limitaciones. La primera es que lleva a una traducción al inglés realizada por el traductor de Google, que todavía no domina demasiado bien esto de pasar de la lengua de Cervantes a la de Shakespeare.
Y la segunda es que hace falta mucho más que un traductor automático para entender esto:
Y es que, a pesar de su título, un vistazo al programa permite comprobar que las jornadas serán andaluzas (para vergüenza de mi tierra de origen), pero lo de “alimentación” y, sobre todo, lo de “inteligente” más vale dejárselo en casa antes de acudir. La cosa consiste en cinco ponencias, un taller y un concierto. Vamos a verlas una por una.
- “La inteligencia del Ayuno”, por Rafael Méndez Cobos. Bueno, el programa antepone al nombre un “Dr.”, pero teniendo en cuenta que según la web de este señor es “Dr. en Medicina Natural por la Universidad de Londres” (que no parece ser la británica, que no imparte semejante cosa, sino más bien esta otra) y “Dr. en Homeopatía titulado por The Open International University” (institución que figura en lugar destacado… en diversas listas de universidades de pacotilla), mejor le apeamos el tratamiento. En cualquier el programa lo presenta como “experto en medicina biológica, especialista en Homeoterapia, naturópata, fisioterapeuta, iridólogo y acupuntor”, así que de formación en disciplinas fantásticas va bien servido. El caso es que el señor Méndez explicará a los asistentes que
Al no tener que digerir y asimilar tres comidas diarias, el organismo se puede dedicar a desintoxicarse, autocurarse y regenerarse. Durante el ayuno, los tejidos vitales y las células continúan recibiendo nutrientes, que proceden de las reservas del organismo.
La naturaleza ayuna. Los animales ayunan. Igualmente los seres humanos pueden ayunar.
Bueno, esto último es cierto: los animales ayunan, cuando no tienen qué comer o están demasiado enfermos como para hacerlo. Lo malo es que si lo hacen de forma prolongada ni se “desintoxican”, ni se “autocuran” ni se “regeneran”, simplemente se mueren.
Y sí, los seres humanos también pueden hacerlo. Lo de ayunar y morirse luego, claro.
- “Orinoterapia, el jugo milagroso”, por Alquivar Marín. Que no se ha colocado un “Dr.” delante del nombre, pero que se presenta como “orinoterapeuta, naturópata, especialista en Par Biomagnético, nutrición ortomolecular y Biodescodificación”. Lo mejor de cada casa, como ven.
Si esta no fuese una página seria hasta rozar la solemnidad a lo mejor haríamos algún chiste diciendo eso de que “la lluvia dorada en Sevilla es una maravilla”. Pero no, en Sevilla o en donde sea lo que promueve este señor es una cochinada sin la menor base científica, y lo único bueno que tiene es que me permite recomendarles el estupendo libro El arte de vender mierda, de Fernando Cervera, cuya “terapia” también aúna las materias de desecho (en su caso heces en vez de orina, lo cual son aguas palabras mayores) con la chorrada del Par Biomagnético, y encima añade la homeopatía. Y lo mejor es que Fernando Cervera no pretende vendernos el embuste.
Y desde luego no hace afirmaciones como estas del tal Alquivar Marín, que dice que la orinoterapia es
Una herramienta terapéutica eficaz contra el cáncer, sida, asma, artrosis, problemas del corazón, etc.
Que es algo absolutamente vomitivo. Pero no se lo digan a Alquivar, que es capaz de inspirarse en eso para sacar una nueva gorrinada pseudoterapéutica.
- “Propiedades terapéuticas y nutritivas del agua de mar”, por Mariano Arnal, cuya presentación puede resumirse en que es el preside una fundación que, cómo no, vende libros, cachivaches y productos relativos a esas supuestas propiedades terapéuticas. Según este señor, porque el agua del mar es
nuestra fuente segura, completa y equilibrada de minerales, es una gran ayuda completar la dieta con agua de mar, para prevenir un número importante de enfermedades derivadas de la desnutrición y de la malnutrición.
En fin, muy majo y muy salado, pero me asalta la duda: si bebemos agua de mar para, como dice,
obtener los mayores beneficios dependiendo de nuestras necesidades presentes.
¿No se nos enfadará el “Dr.” del ayuno?. Y ya puestos, ¿qué es mejor beberse, el agua del mar o el pis? Misterio…
Tras una pausa en la que los asistentes podrán gozar de una comida en el bufet ecológico (¡cómo no!), el programa sigue:
- “Alimentación, emociones y terapias naturales anticáncer”, por Remedios López Gómez, que es “mediadora en nutrición”, un curioso invento de la propia Universidad Pablo de Olavide, aunque seguramente la ponente (que además añade en su currículum que es “ex paciente de cáncer de estómago) debió saltarse la clase relativa a las dietas milagro. Bueno, esa y alguna que otra más, porque según dice hablará de
Incidiré, por una parte, en la relación entre mente-cuerpo y la importancia de gestionar pensamientos saludables para mantener la salud del organismo; y por otra, haré referencia a aquellas terapias y técnicas naturales que descubrí en mi camino de aprendizaje (risoterapia, macrobiótica, terapia Gerson, moxibustión, acupuntura, visualizaciones, meditación…).
En fin, no podemos negar que la ponente tiene visión de futuro, porque desde luego esto de las dietas supuestamente milagrosas y curalotodo parece ser la última moda en el campo del timo pseudocientífico. Lo malo es que las instituciones públicas les dan cancha; según la ponente ahora se va a dedicar, entre otras cosas,
a realizar talleres de alimentación anticáncer en el Área Hospitalaria Virgen del Rocío Virgen Macarena y centros públicos varios.
Como diría alguno de mis primos de Sevilla: “¡La Virgen!”.
- “La alimentación invisible: radiaciones artificiales y naturales”, por Federico Santurino y Jesús García de la Osa, que son nada menos que “expertos en Geobiología y Feng Shui”. Y en este caso me van a permitir que me limite a citar sus palabras sin añadir ningún comentario, porque lo que dicen es como para mear y no echar gota y claro, Alquivar se queda sin materia prima para su terapia. Cito:
Además de nutrirnos de la comida, el agua y el aire, a diario, estamos expuestos a “otro tipo de alimentos” silenciosos e invisibles. Se trata de las radiaciones artificiales y naturales, las primeras debidas a causa humana y las segundas, las propias de nuestro planeta o del cosmos. Estas incluyen campos eléctricos y magnéticos, redes inalámbricas, radio frecuencias, microondas de telefonía móvil, fumigaciones aéreas (‘chemtrails’), ondas HAARP, energías propias del subsuelo, como redes geomagnéticas, fallas, corrientes de agua, venas metalíferas, cuevas y oquedades, rayos cósmicos, energías sutiles del fondo de la galaxia, etc.
¿De qué os hablaremos en nuestra ponencia?
Sabrás cómo tratar con estas frecuencias anteriormente citadas, a menudo ignoradas o silenciadas por parte de según qué grupos de poder, para que jueguen a nuestro favor y no nos causen perjuicios en la salud física, emocional y mental.
– Claro que si usted es uno de los generosos “aportadores” que hayan pagado la entrada por banco y teme que lo de las radiaciones sea demasiado para sus ya muy atormentadas neuronas, en lugar de asistir a esta última ponencia puede participar en un exclusivo taller de flamenco… no, perdón, de yoga… no, no, de FlamencoYoga. Nada menos.
Y, en fin, si después de ayunar, beberse su orina ayudada con unos chupitos de agua de mar, enterarse de qué alimentos curan el cáncer, aprender a defenderse de los ataques de la wifi y hacer posturitas de yoga con traje de volantes, le quedan a usted ganas de juerga, puede asistir a un fastuoso
- Concierto de clausura de Pilar Jiménez García (voz y sonidos) y Leopoldo Muras Negrete (sonidos). Que no es un simple concierto de música, no, es nada menos que una
Visualización guiada de un paseo con sonidos que evocan la Naturaleza. Un viaje que conecta con la madre Tierra, como un eco que armoniza las emociones y lleva a la paz interior.
En cuanto a los concertistas, el programa nos dice que Pilar Jiménez es “psicóloga, pisicoterapeuta, monitora de relajación, maestra de Reiki”. De Leopoldo Muras no dice nada, pero seguro que también tiene un montón de títulos igual de fantasiosos y rimbombantes.
En fin, como ven un completísimo programa digno de estar… bueno, lo más alejado posible de una Universidad seria. Que es por lo que les decía que lo del botón de “traducir” tiene sus limitaciones: por más que lo pulso me sigue resultando incomprensible que la Universidad Pablo de Olavide presta sus instalaciones, su nombre y, con ellos, la apariencia de su aval, a semejante cosa. Sobre todo cuando un vistazo al programa o al delirante contenido de la web de los organizadores bastaría para darse cuenta de que si lo de “alimentación” en el cartel es dudoso y lo de “inteligente” es descabellado, lo de “Universidad Pablo de Olavide” es… bueno, como lo que me salía es una palabra con la que el traductor de Google seguramente no podría, dejémoslo en que es de vergüenza ajena.
En su web los organizadores animan a asistir al evento especialmente “a los estudiantes de Medicina y a los profesionales que trabajan en hospitales, clínicas públicas y privadas y en los centros de salud”. Bueno, yo también les animo: a preguntar a la Universidad cómo es que han permitido semejante cosa, por ejemplo a través de su cuenta de Twitter. Creo que ellos, los alumnos y profesores de la Universidad y los sevillanos merecen una explicación, ¿verdad?
La entrada Las Jornadas de Alimentación (?) Inteligente (??) de la Pablo de Olavide fue escrita en La lista de la vergüenza.
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Fuente
La lista de la vergüenza / plus.google.com / twitter.com
Abogado, aspirante a divulgador científico, escéptico y friki. Comisario de la exposición La Fortaleza del Anillo en el Castillo de Santa Bárbara (Alicante).