miércoles, 14 de julio de 2021

Cómo cerrar las ventanas antes de que sea tarde #Tomates con genes #noticias


Post escrito por Paula Galarza, alumna del Máster de Biotecnología molecular y celular de plantas.

 

 

Hola, mi nombre es Arabidopsis y seguramente no hayáis oído hablar de mí. Soy una planta, muy conocida y querida por aquellos que trabajan en ciencia e investigación, pero no tan conocida por el resto de gente. Lo primero que tenéis que saber de mi es que aquello estudiado conmigo no se puede aplicar directamente, porque soy una mala hierba y no voy a producir ninguna ventaja económica directa. En cambio, como crezco muy rápido, soy pequeñita y fácil de manipular, se me utiliza mucho como primera prueba, y si esa prueba da buenos resultados, pues ya se pasa a estudiarlo en plantas con mayor interés, como plantas de cultivo, por ejemplo.

 

 

Hoy voy a contaros algunas cosas que pasan en mi interior cuando un tipo de la bacteria Pseudomonas decide infectarme. Pista: la cosa no pinta muy bien. Destroza mis hojas y me lanza diversas toxinas que me hacen daño a varios niveles. Además, si entra en una parte de mis hojas, a partir de ahí se mueve hacia otras partes de la hoja, e incluso hacia otras hojas. Ante este ataque, yo tengo que contraatacar, responder como pueda para sobrevivir. Tengo la suerte de que algunas de las cosas que suelta Pseudomonas en mi interior para intentar matarme, yo las detecto y me sirven para decir a todas las partes de mi ser que se preparen y defiendan.

 

Como ya os he comentado, lo que pase en mí da un poco igual, pero esta bacteria también infecta a plantas importantes para la agricultura, como a las tomateras, y producen pérdidas económicas muy grandes a nivel mundial. Igualmente, no solo yo me defiendo, sino que muchas otras plantas, como las tomateras, se defienden cuando se infectan con Pseudomonas. Y es justo en mis compañeras las tomateras donde se ha visto que, para defenderse, nada más son atacadas por Pseudomonas empiezan a producir una sustancia llamada HB. El HB, ¿cómo ayuda a la tomatera a defenderse de Pseudomonas? Cerrando las "ventanas" de la tomatera. Efectivamente, las plantas también tenemos "ventanas". Bueno… no son exactamente ventanas, pero algo parecido. En todas las hojas las plantas tenemos unas cosas llamadas "estomas", equivalentes a las ventanas de una casa. Estos estomas pueden estar abiertos o cerrados. Si están abiertos, se suele escapar poco a poco el agua que tenemos dentro de nosotras. Si están cerrados, ni entra ni sale nada. Pero, si están abiertos, Pseudomonas puede entrar dentro de la hoja a través de ellos y así conseguir infectar más rápidamente. Por esto, el HB que las tomateras producen cuando han detectado que Pseudomonas ha entrado, cierran los estomas para que no consigan entrar más, cierra la fortaleza que sería la planta entera. Y así, la tomatera puede centrarse en producir otras cosas para intentar que las Pseudomonas que ya han conseguido entrar, no le hagan tanto daño.

 

 

Hay algo también muy curioso que ocurre con el HB: no se queda en la planta. Como es una sustancia volátil, consigue salir de la planta y se queda suspendido en el aire. Si hay más plantas cerca, entra en ellas y cierra sus estomas para que Pseudomonas no consiga invadirlas. Es decir, las plantas se comunican entre ellas.

 

Todo esto que os estoy contando, mis amigos los investigadores lo han visto en las tomateras, pero no saben cómo hace exactamente el HB para cerrar esos estomas. Como estudiarlo en las tomateras es un poco difícil, aquí estoy yo, Arabidopsis, una planta en la que estudiar estas cosas es más fácil y rápido.

Primero los investigadores están viendo si yo, Arabidopsis, también produzco HB para defenderme cuando me infecta Pseudomonas. ¿Cómo lo hacen? Pues me infectan con Pseudomonas y al día siguiente me meten en un botecito y estudian el aire que libero. No os voy a contar cómo estudian ese aire porque son aparatos muy complejos pero, consiguen ver si yo he producido HB.

Ahora bien, que yo consiga producir HB no quiere decir que en mí, Arabidopsis, también cierre los estomas como hace en las tomateras. Así que los investigadores están haciéndome pruebas para ver si los cierro con el HB. Para ello lo que hacen es meterme en una caja en la que hay HB en el aire y, al día siguiente, me pesan. ¿Por qué me pesan? Pues porque el agua pesa y, ¿recodáis lo que os acabo de contar de que si tengo los estomas abiertos, el agua que hay en mí se sale por ahí (la pierdo), y si los tengo cerrados, el agua se queda dentro? Pues si me pesan durante un tiempo, y al final peso mucho menos de lo que pesaba al principio (igual que si no me dan HB), pues habré perdido agua y tendré los estomas abiertos. En cambio, si al final peso parecido a lo que pesaba al principio, no habré perdido agua, por lo que mis estomas estarán cerrados, ¡y esto lo habrá hecho el HB!

 

También están intentando averiguar cuál es la cerradura en la que encaja el HB para conseguir cerrar mis "ventanas", es decir, mis estomas. Para ello me están dando HB y están mirando a qué se queda pegado el HB. Esto a lo que se esté pegando será muy probablemente la cerradura de la ventana, y el HB la llave que esté consiguiendo cerrarla.

 

Así pues, aun queda trabajo por delante para estudiar la relación que tenemos Pseudomonas, el HB, mis estomas y yo, pero estoy seguro de que valdrá la pena.

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