La red social de Facebook tiene un sistema de filtrado en el que los usuarios pueden denunciar y bloquear de manera automática una cuenta considerada ofensiva. Y como no podía ser de otra manera los fanáticos religiosos están usando estos filtros tan limitados para cancelar páginas de activismo ateo.
Parece ser que Facebook cierra cualquier cuenta que reciba múltiples denuncias, de manera automática y sin verificar la veracidad de las acusaciones. Así que fundamentalistas religiosos de países de África y Asia simplemente saturan el servidor de Facebook con falsas denuncias y así han conseguido cerrar cientos de web racionalistas, ateas o críticas con la barbarie mental de la religión.
Así que en resumen, por su más que ignorante desconocimiento de la realidad social en docenas de países del mundo Facebook se ha posicionado a favor del yihadismo y en contra del ateísmo. Porque la democracia sin derechos humanos que protejan a las minorías y a los más débiles se convierte en la imposición de la Teocracia más medieval.
