Post escrito por Mercedes Brenes Álvarez, alumna del Máster de Biotecnología molecular y celular de plantas.
Cuando pensamos en el mundo vegetal la mayoría de nosotros instantáneamente nos trasladamos a bosques, selvas u otros parajes naturales. Apenas relacionados este mundo vegetal con los cultivos agrícolas tan importantes para nuestra supervivencia.
Si lanzamos otro concepto como biotecnología vegetal nuestro cerebro rápidamente proyecta imágenes de laboratorios secretos repletos de científicos manipulando plantas. Mi intención no es desmontar esta aureola de fantasía creada alrededor de la biotecnología. Pretendo explicar cómo es posible modificar el tamaño de las semillas de forma sencilla.
En alimentación por regla general las semillas nos pueden suponer un problema. De hecho, existen casos donde la investigación se ha centrado en eliminar dichas semillas en frutos tan cotidianos como la sandía. Sin embargo, si pensamos en las nuevas modas de alimentación u otros cultivos como el girasol quizás ya veamos la importancia del tamaño de las semillas.
Imagen 1. Sandía sin semillas y semillas de girasol.
El objetivo de mi proyecto es examinar la variación del tamaño de la semilla en una especie modelo concreta, Arabidopsis thaliana, y analizar las causas que inducen tal variación.
Supongamos que mi proyecto es una investigación policial. Como pruebas dispongo de miles de semillas de distintos padres y tratadas de distinta forma. Cada grupo de semillas se diferencia del resto por la contribución de cada padre a su descendencia, es decir, dispongo de cientos de combinaciones de la información de los padres.
Imagen 2. Semillas de Arabidopsis thaliana.
Cuando comienzo mi investigación puedo seleccionar un grupo de semillas y rastrear su procedencia, lo que me permite descubrir cuanto ha contribuido genéticamente cada padre. Incluso, puedo comparar con el resto de grupos de semillas y conocer la región de información génica causante del tamaño. De forma más técnica digamos que analizo miles de datos de forma estadística y rastreo toda la información génica disponible.
Este rastreo similar al de una llamada telefónica me permite centrarme en una región como si localizáramos la llamada en un barrio de una ciudad. El siguiente paso por tanto, será conseguir llegar hasta la casa del culpable. En mi caso este culpable puede ser un gen o grupo de genes que estén determinando el tamaño de las semillas.
Imagen 3. Representación de la localización de una llamada telefónica.
Para poder ofrecer un veredicto realizaré otra serie de pruebas distintas a las anteriores. Una vez identificados los posibles culpables tengo que comprobar qué ocurre en las plantas cuando no están presentes. También, debo estudiar su efecto cuando se encuentran en exceso. Si un determinado gen provoca un aumento del tamaño de semilla es interesante comprobar qué ocurre al añadir en mayores cantidades dicho gen.
Si al final del proyecto consigo identificar el gen o genes causantes del tamaño de semilla podríamos empezar a modificar las semillas de las plantas que nos interesen. En definitiva conseguiríamos una herramienta para jugar con el tamaño de semillas y producir la semilla infinita.
La entrada La semilla infinita fue escrita en Tomates con genes.