En la noche del 14 a 15 de abril de 1912, el Titanic estaba realizando su viaje inaugural desde Southampton a Nueva York. 1317 pasajeros disfrutaban de los lujos, servidos por una tripulación que 891 personas. Poco antes de la media noche, ese idílico viaje tuvo un grave contratiempo: Un gran bloque de hielo chocaba contra estribor, provocando el inicio de la gran catástrofe[1].
Algo más de 700 personas consiguieron sobrevivir. Fueron más de 1500 las que terminaron sus días congeladas en las frías aguas del Atlántico Norte. El majestuoso transatlántico terminó su viaje en el fondo del mar, mientras que el gran bloque de hielo continuo su camino. ¿Pero hacia dónde se dirigía?
¿De dónde vienen los icebergs del Atlántico Norte?
Estos grandes bloques de hielo, conocidos como icebergs[2], son relativamente comunes en el Atlántico Norte. De hecho, según la International Ice Patrol, en los últimos cien años una media de 479 icebergs llegan a las aguas del Atlántico Norte[3]. Pero a pesar de la media, la variabilidad anual es extraordinaria. En el año 1984 se registraron más de 2200 icebergs surcando las aguas del Atlántico Norte. Por la contra, en los años 1966 y 2006 ni uno sólo fue localizado.
El origen de todos estos icebergs que terminan surcando las aguas del Atlántico norte es semejante. Su historia comienza unos tres milenios atrás, con nieve caída sobre la superficie de Groenlandia. A lo largo de las décadas, nevada tras nevada, la nieve se va sometiendo a la compresión por peso hasta convertirse en un denso hielo parte de un glaciar[4].
A lo largo de los siglos, esos el hielo de los glaciares se va desplazando lentamente hasta llegar el desprendimiento de hielo que lo convierta en un iceberg. En el caso de nuestro iceberg, esto seguramente ocurrió hacia 1910. Se desprendió sobre las aguas de la Bahía de Baffin, de ahí se desplazó a través del Estrecho de Davis[5] al Mar del Labrador y de ahí al Océano Atlántico. No es algo aproximado, son las normas que marcan las corrientes marinas.
Al margen de lo fuerte que sople el viento, los icebergs siempre se mueven con la corriente marina. En parte por estar la mayor parte de los mismos sumergida[6]. Esto es lo que nos permite saber cuál es el origen del iceberg que surcaba las aguas de Terranova en el fatídico día del hundimiento del Titanic, así como cualquier otro iceberg que surcó esas mismas aguas años antes y años después.
¿Dónde fue a parar el iceberg del Titanic?
Como de sobra es sabido por todos, los icebergs no disponen de GPS o ningún otro tipo de sistema de posicionamiento. Tampoco lo tenían en 1912[7]. Los pasajeros y tripulantes del Titanic estaban demasiado ocupados intentando salvarse o emitiendo señales de socorro como para andar tomando fotografías del evento. Aun así tenemos testimonios que describen el iceberg con un tamaño de 15 a 30 metros de alto y de 60 a 120 metros de largo[8].
En la mañana del 15 de abril de 1912, el navío SS Prinz Adalbert pasaba a pocos a pocos kilómetros del lugar de la catástrofe. Aún ignorante de lo acontecido, un oficial del barco avistó un iceberg, con la gran peculiaridad de que tenía una gran marca de pintura roja en su base. Esto apuntaba que el iceberg habría colisionado con algún barco pocas horas antes.
El Minia, uno de los barcos enviados a recuperar cuerpos del lugar del naufragio, también navegó pocos tiempo después por las mismas aguas. El único iceberg con el que se encontró también tenía restos de pintura roja en la base, lo que llevó al capitan William de Carteret a inmortalizarlo. No hay consenso sobre la afirmación de que este fuera el único iceberg de la zona, pero está claro que sí que era el único iceberg que mostrase rastro de una colisión reciente.
Fotografía del iceberg del Titanic por el Minia (fuente)El iceberg, dado su tamaño, continuó su rumbo marcado por las corrientes marinas. A pesar de que el mar estaba frío la noche del hundimiento, estaba demasiado caliente para la supervivencia de un iceberg. El iceberg del Titanic continuaría su rumbo junto a la costa de Terranova has encontrarse con la Corriente del Golfo.
La Corriente del Golfo es una de las más importantes del Atlántico Norte y está caracterizada por su elevada temperatura. Seguramente el iceberg del Titanic se topó con esta corriente y se vio empujado hacia la parte central del Atlántico Norte, por donde vagaría algún mes más. Lo más posible es que antes de que finalizase el 1912 el iceberg se fundiese para siempre con el mar.
Fuentes y más información:
- Iceberg and sea ice (PDF)
- Iceberg formation (PDF)
- Icebergs
- Icebergs in the Northern Hemisphere: FAQ
- Whatever happend with the iceberg that sank the Titanic
- Titanic iceberg' photograph to be auctioned
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Notas al pie[+]
↑1 | Se ha escrito mucho sobre esto, pero un libro que se suele recomendar para entender la catástrofe en sí es Farewell, Titanic: Her Final Legacy |
↑2 | La palabra iceberg proviene del neerlandés medio ijsberg, literalmente montaña de hielo |
↑3 | Se estima que entre 15.000 y 30.000 icebergs se desprenden cada año de las costas de Groenlandia, pero poco más de un 1% llega al Atlántico Norte |
↑4 | Por supuesto, la gran parte de la nieve caída en Groenlandia pasa a formar parte de la gran capa de hielo. La nieve caída allí no se convertirá en icebergs, al menos no a corto plazo. |
↑5 | Este estrecho toma el nombre de John Davis, un gran explorador del ártico. Sobre estos exploradores un gran libro que podéis leer es 500 años de frío. |
↑6 | En torno a un 87% del iceberg se encuentra bajo el agua. De hecho, su parte más ancha siempre está debajo del agua |
↑7 | Los icebergs no, pero el Titanic ya disponían de cronómetro marino con el que se podía determinar la longitud. La latitud seguía siendo un problema. |
↑8 | Estos testimonios, en base a las fotografías posteriores, se consideran algo exagerados. |