Somos menos que una mota de polvo perdida en un Universo de una inimaginable extensión de unos 93.000 millones de años luz, formado principalmente por materia y energías oscuras, elementos tan exóticos que no existe en la actualidad ningún científico capaz de comprenderlas, y en donde el resto es básicamente un casi infinito vacío cósmico salpicado por fábricas nucleares de luz, conformando un conjunto que lleva expandiéndose unos casi inimaginables 14.000 millones de años.
Leer más »