Post realizado por Diego Borja.
El diseñar plantas no es una peli de ciencia ficción, sólo ciencia.
Post realizado por Diego Borja.
El diseñar plantas no es una peli de ciencia ficción, sólo ciencia.
Os voy a hablar sobre una película basada en hechos reales, digna de un Goya, que se rodó en un laboratorio de Valencia y que está protagonizada por una planta y un cerrajero molecular. Vamos, con estos personajes se preveía taquillazo… (nótese la ironía). Esta idea tan "brillante" se le ocurrió a un guionista tras preguntarse si era posible diseñar plantas de la misma forma que él creaba personajes sobre el papel. Es decir, si se podría reprogramar las plantas para que a lo largo de su vida actuaran (crezcan, florezcan, se defiendan, etc.) y fueran (coloridas, enanas, aromáticas, etc.) tal y como el guionista decidiera. Y para su sorpresa, unos científicos estaban trabajando en ello y le ayudaron a escribir la obra.
Para poder controlar las acciones de una planta cual títere, se debe jugar con sus genes, porque al fin y al cabo son el manual de instrucciones del que dispone para ejecutar una función determinada. Por ejemplo, simplemente activando el gen FT podríamos conseguir que nuestra planta floreciera. Pero claro, esa preciada información génica como cualquier tesoro debe estar guardada bajo llave, y no estar accesible ni en todo momento ni en cualquier parte de la planta, sino sólo cuando y donde se precise. ¿Y quién regula eso? Pues una secuencia (también de ADN) que precede a cada gen, denominada promotor. Un promotor es como una puerta que permite o no el acceso a estas instrucciones. Y por lo tanto cada gen tiene una llave específica (factor de transcripción) que activa su promotor, es decir, que abre la puerta para poder utilizar esa información.
Lo que pasa es que a menudo desconocemos cual es esa llave, y a veces el encontrarla puede ser trabajo de una vida. Para sobrepasar esa limitación el guionista decide introducir un científico en la historia, un cerrajero molecular, que fue capaz de fabricar una llave maestra, que por poder podía abrir cualquier puerta (activar cualquier gen) pero que sólo activaba aquel o aquellos que el cerrajero deseaba. ¿Cómo consiguió generar esa llave maestra? Pues introdujo en la planta el sistema CRISPR/dCas9, que se basa en dos macromoléculas de naturaleza diferente. Por un lado, está una molécula que ha perdido su función nativa (dCas9) y adquiere la capacidad de activar genes tras fusionarle un activador, y por otro, una molécula guía que actúa de carabina y que dirige el activador sólo al promotor del gen de interés.
Pero esta llave maestra tenía un defecto importante, aunque podía abrir puertas luego no había nadie para cerrarlas, entonces una vez utilizada, el gen se mantenía activo para siempre, no había control. Se tenía que perfeccionar la llave para poder controlar qué genes (y finalmente funciones) se activaban en las distintas partes de la planta en cada momento. Una forma de conseguirlo era acoplarla a un sistema inducible, de tal manera que la llave sólo se encontrara en la planta cuando alguien aplicara por ejemplo un pulso de luz, o una solución de cobre por espray. Es decir, se construyó un mando a distancia molecular para encender o apagar el gen deseado cuando y donde se quisiera. Y con este fantástico mando se podía cambiar de programa, por ejemplo, de un programa de crecimiento a un programa de defensa frente a herbívoros, o a un programa de floración, dependiendo de los genes que se activen.
Por petición de la audiencia se está preparando la secuela. Y aunque todavía no se ha rodado, se ha revelado que activando los genes adecuados el cerrajero y la planta lucharán contra las adversidades (plasmando el potencial de la llave). Por ejemplo, activando genes que se suelen expresar en semillas (la estructura más resistente de la planta) conseguirá hacer plantas que toleren la sequía. También, el cerrajero conseguirá salvar a la humanidad de una enfermedad que le acecha, activando los genes de biosíntesis de compuestos naturales propios de la planta para producir el medicamento efectivo en abundancia. Asimismo, se rumorea que se obtendrán frutos y granos más nutritivos para combatir la malnutrición, y que se transferirá esta tecnología a los agricultores para que puedan escoger en qué época del año quieran que el cultivo florezca y se recolecte la cosecha. Y no se me permite contar más, que os hago un spoiler, pero vamos la segunda parte promete, no os la perdáis. FIN.
La entrada Luces…CRISPR… ¡Activación! fue escrita en Tomates con genes.