martes, 18 de septiembre de 2018

Comiendo tomates transgénicos con el comidista #Tomates con genes #noticias


El pasado verano estuve con el comidista haciendo una cata de tomates mejorados por técnicas de biotecnología. La historia viene de lejos. Conozco a Mikel L. Iturriaga (el comidista) desde que me entrevistó a raíz de la publicación de "Comer sin miedo" y solo puedo decir que que es muy majo. Hará cosa de dos años me propuso (o le propuse yo, sinceramente, no me acuerdo como surgió) la posibilidad de grabar un vídeo que tuviera que ver con alimentos transgénicos. El tema es que para ser un vídeo necesitábamos algo muy visual. Yo trabajo en tranpsorte de potasio, relacionado con tolerancia a frío o a sequía y además en el sistema modelo de Arabidopsis thaliana, algo muy poco visual. No tiene sentido presentar un hierbajo y al lado otro que necesite menos agua, eso no se ve. Por suerte tengo un compañero que trabaja con tomates y con acumulación de antioxidantes, que además, son de colores.

Le propuse la idea y le apreció muy buena. Siguiente problema. No son tomates comerciales, es decir, no se están produciendo continuamente (en exterior o en invernadero según la época del año) como pasa con cualquier variedad comercial. En el momento que nos pusimos con la idea solo teníamos las semillas. Por lo que hubo que cultivarlas y esperar unos 9 meses para tener la cosecha. Pero al fin lo conseguimos y me fui a Barcelona el 30 de Julio con huelga de taxis, mucho calor y una caja de cartón llena de tomates (parecía Juanito Valderrama en el emigrante).

Mi cajita de tomates transgénicos, intragénicos y CRISPR.

Sobre el making off hay poco que contar. Lo grabamos casi del tirón y no hay mucho más de lo que veis. Tenemos diferentes variedades de tomates transgénicos púrpuras, de los que hablé hace tiempo, tomates CRISPR/Cas9 que no degradan la clorofila al madurar por lo que están más dulces y tomates intragénicos que acumulan más flavonoides. Respecto a la cata. Los tomates púrpura saben prácticamente igual que un tomate no transgénico ya que los antocianos apenas aportan al sabor, los tomates intragénicos saben fatal y los de CRISPR están muy buenos. Obviamente esto no depende de la técnica utilizada en cada caso sino de la modificación en concreto. Como anécdota la grabación la hicieron dos personas. En el momento de dejar de grabar su reacción fue acercarse a la mesa y probarlos todos, incluyendo los que habíamos dicho que sabían muy mal.

Si leéis hasta aquí habréis notado que en ningún momento he mencionado a los científicos que han desarrollado estos tomates (insisto, no son míos) o que han colaborado en su cultivo y producción. Lo hago por expreso deseo de ellos ya que no quieren sufrir ningún tipo de represalia por parte de grupos ecologistas o algún efecto negativo a la hora de conseguir financiación para su investigación (por ejemplo, si piden proyectos a alguna institución que potencie la agricultura ecológica). Europa, siglo XXI y hay científicos que prefieren esconderse. Muy triste ¿no?

Si os interesa el tema, hablo mucho de esto en "Transgénicos sin miedo".

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