El planeta Venus es el segundo planeta desde el Sol en nuestro Sistema Solar. Se puede ver desde la Tierra como el objeto más brillante del cielo, después del Sol y la Luna. A este planeta se le conoce por el nombre de lucero del alba cuando aparece por el este al amanecer y el lucero de la tarde cuando está colocado al oeste en el atardecer. En este artículo nos centraremos en todas las características de Venus y su atmósfera para que puedas conocer más sobre los planetas de nuestro Sistema Solar.
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Observando el planeta Venus
En la antigüedad, al lucero de la tarde se le conocía como Hesperus y al del alba como Phosphorus o Lucifer. Esto se debe a las distancias que hay entre las órbitas de Venus y la Tierra desde el Sol. Debido a las grandes distancias, Venus no es visible más de tres horas antes del amanecer o tres horas después del ocaso. Los primeros astrónomos pensaron que Venus podía ser en realidad dos cuerpos totalmente separados.
Si se observa a través de un telescopio, el planeta tiene fases como la Luna. Cuando Venus está en su fase completa se puede ver con un tamaño menor ya que está en el lado más alejado del Sol desde la Tierra. El máximo nivel de brillo lo alcanza cuando se encuentra en fase creciente.
Las fases y posiciones que tiene Venus en el cielo se van repitiendo en un periodo sinódico de 1,6 años. Los astrónomos se refieren a este planeta como el planeta hermano de la Tierra. Esto se debe a que tienen un tamaño muy similar, al igual que masa, densidad y volumen. Ambos se han formado más o menos al mismo tiempo y se condensaron a partir de la misma nebulosa. Todo esto hace que la Tierra y Venus sean planetas muy similares.
Se piensa que, de poder estar a la misma distancia del Sol, Venus podría albergar vida al igual que la Tierra. Al estar en otra zona del Sistema Solar, se ha convertido en un planeta muy distinto al nuestro.
Características principales
Venus es un planeta que no tiene océanos y está rodeada por una atmósfera muy pesada compuesta principalmente por dióxido de carbono y por casi nada de vapor de agua. Las nubes está compuestas de ácido sulfúrico. En la superficie nos encontramos con una presión atmosférica 92 veces mayor que en nuestro planeta. Esto hace que una persona normal no pudiera resistir ni un minuto en la superficie de este planeta.
Se le conoce también como el planeta abrasador, puesto que la superficie tiene una temperatura de 482 grados. Estas temperaturas son causadas por el gran efecto invernadero que produce la atmósfera tan densa y pesada. Si en nuestro planeta se consigue un efecto invernadero para retener calor con la atmósfera mucho más fina, imaginaos el efecto de retención de calor que tendrá una atmósfera más pesada. Todos los gases se quedan atrapados por la atmósfera y no son capaces de llegar al espacio. Esto provoca que Venus sea más caliente que el planeta Mercurio a pesar de que esté más cerca del Sol.
Un día en Venusino tiene 243 días terrestres y es más largo que su año de 225 días. Esto se debe a que Venus rota de una manera extraña. Lo hace desde el este al oeste, en sentido contrario a los planetas. Para una persona que viviera en este planeta, podría ver cómo el Sol se levantaría por el oeste y tendría lugar el ocaso en el este.
Atmósfera
Todo el planeta se encuentra cubierto de nubes y tiene una atmósfera densa. La temperatura tan alta dificulta los estudios desde la Tierra. Casi la mayoría de todos los conocimientos que se tienen sobre Venus se ha obtenido mediante vehículos espaciales que han sido capaz de descender a través de esa atmósfera tan densa portando sondas. Desde el año 2013 se han realizado 46 misiones hacia el planeta abrasador para poder descubrir más cosas sobre él.
La atmósfera está compuesta en casi su totalidad por dióxido de carbono. Este gas es un potente gas de efecto invernadero por su capacidad para retener el calor. Por ello, los gases de la atmósfera no son capaces de migrar hacia el espacio y liberar el calor acumulado. La base de las nubes está a 50 km de la superficie y las partículas de estas nubes son sobre todo ácido sulfúrico concentrado. El planeta no tiene campo magnético perceptible.
Que casi el 97% de la atmósfera esté compuesto por CO2 no es tan extraño. Y es que su corteza terrestre tiene la misma cantidad pero en forma de caliza. Sólo el 3% de la atmósfera es nitrógeno. El agua y el vapor de agua son elementos muy raros en Venus. Muchos científicos utilizan el argumento de que, al estar más cerca del Sol, está sujeto a un efecto invernadero demasiado fuerte que desemboca la evaporación de los océanos. Los átomos de hidrógeno de las moléculas de agua podrían haberse perdido en el espacio y los átomos de oxígeno en la corteza.
Otra posibilidad que se piensa es que Venus tuviera muy poca agua desde el principio de su formación.
Nubes y su composición
El ácido sulfúrico que se encuentra en las nubes también tiene correspondencia con la de la Tierra. Es capaz de formar nieblas muy finas en la estratosfera. El ácido cae con la lluvia y reacciona con los materiales de la superficie. A esto en nuestro planeta se le denomina lluvia ácida y es la causante de numerosos destrozos de entornos naturales como pueden ser los bosques.
En Venus, el ácido se evapora en la base de las nubes y no llega a precipitar, sino que se queda en la atmósfera. La parte superior de las nubes es visible desde la Tierra y desde el Pioneer Venus 1. Se puede ver cómo se extiende como una neblina de 70 u 80 kilómetros por encima de la superficie del planeta. Las nubes contienen impurezas de color amarillo pálido y se detecta mejor con longitudes de onda cercanas al ultravioleta.
Las variaciones que existen en el contenido de dióxido de azufre en la atmósfera podría indicar algún tipo de vulcanismo activo en el planeta. En las zonas donde hay una mayor concentración, puede que haya algún volcán activo.
Espero que con esta información puedan aprender más sobre otro planeta del Sistema Solar.
El artículo El planeta Venus ha sido originalmente publicado en Meteorología en Red.
