Si el conocido creador de cómics Stan Lee hiciera una versión actualizada de Spiderman tendría que incorporar una nueva habilidad en su catálogo de superpoderes: la de volar grandes distancias ayudado de una especie de cometa de seda y la carga electrostática de la atmósfera. Desde hace muchos años, los científicos saben que algunos arácnidos utilizan sus hilos para dejarse llevar por el viento y volar hasta lugares insospechados. Pero en ocasiones vuelan cuando no sopla ni gota de aire. En 1832, el propio Charles Darwin vio cómo llovían centenares de pequeñas arañas sobre el Beagle cuando se encontraba a muchos kilómetros de la costa argentina y calificó el hecho de que volaran semejantes distancias en un día sin viento como "inexplicable".
Más info: Las arañas utilizan un 'parapente electrostático' para volar (Next)
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