Hoy traigo una reseña un poco inusual. El libro no es propiamente de ciencia, aunque podría considerarse un libro relacionado con la ingeniería, aunque ya digo de entrada que no es un libro técnico ni mucho menos. "El Canfranc. un tren de leyenda" trata la historia de la estación de Canfranc y de la línea que desde 1928 hasta 1970 unió a la ciudad francesa de Pau con Canfranc y Zaragoza. La estación de Canfranc fue construida como una suntuosa estación internacional en medio de los pirineos y sus paredes albergaron alguna que otra operación de espionaje durante la segunda guerra mundial.
El libro, con una encuadernación primorosa y profusamente ilustrado, relata la historia de la línea, de los trenes que circularon por ella y de la estación. Sin embargo, tampoco es solo un libro de historia, como tampoco es un libro de ingeniería, aunque un amante de los trenes disfrutará de él y no escatima detalles técnicos. El autor Alfonso Marco es ferroviario e hijo de ferroviario y nació en la propia estación de Canfranc, por lo tanto el libro es básicamente un recorrido personal donde sus sentimientos y su propia historia personal y la de su familia se entrelaza con la historia de esta estación y de la línea que circulaba por ella. Por sus páginas pasan declaraciones y entrevistas personales a toda la gente que vivió durante los años en las que la línea estuvo operativa, desde conductores de tren hasta habitantes de Canfranc o de los Arañones, lo que le aporta valor emocional y testimonial al relato y define su singularidad.
Tuve la fortuna de acudir a la presentación del libro en el marco incomparable de la modernista estación del norte de Valencia, y de que el autor me regalara una copia autografiada. He de admitir que no estoy muy familiarizado con el mundo de los trenes (cosas de ser de Denia, donde quitaron la línea de tren que nos unía con la provincia de Valencia en 1974 de forma provisional y seguimos esperando 44 años después), pero en la presentación, en una sala llena hasta los topes, tuve la oportunidad de ver como ese mundo genera verdaderas pasiones. Puedo asegurar que la pasión de Sheldon Cooper por los trenes es compartida por muchos. Y de hecho este libro lo van a disfrutar tanto los amantes de los trenes como los de la historia, como lo he disfrutado yo. Bueno, yo y otra mucha gente, como lo atestigua el éxito que está teniendo (ya va por la segunda edición). No se lo pierdan.
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