La idea la propuso medio en broma en 2011 el periodista Thijs Zonneveld, pero pronto alcanzó una gran notoriedad en los medios y muchos se lo plantearon en serio: ¿y si construyéramos una montaña en Holanda? Así los habitantes de los países bajos podrían esquiar o entrenar en altura sin tener que viajar muchos kilómetros. Los habitantes de esta zona están acostumbrados a hacer grandes obras de ingeniería para ganarle terreno al mar, así que, ¿por qué no probar a construir la primera montaña holandesa? Los problemas surgen al echar las cuentas: se necesitan varios trillones de toneladas de arena y el peso de la propia montaña hundiría el terreno en un área de 50 km alrededor. Una idea loca cuyos inconvenientes se explican muy bien en este vídeo:
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