martes, 29 de mayo de 2018

El Colegio de Farmacéuticos de Madrid organiza una Jornada de Homeopatía #La ciencia es bella #noticias


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Tercera Jornada Nacional de Homeopatía y Farmacia, más en concreto y para vergüenza (¿tienen?) del Colegio Oficial de Farmacéuticos de Madrid. No sé si Jesús Fernández, el responsable de la Farmacia Rialto, en la Gran Vía de la capital, estará muy contento, una vez más, con su colegio. En esta farmacia singular, cuando un paciente pide homeopatía le entregan este documento:

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Cuando en el Colegio de Madrid se enteraron de su genial iniciativa, le citaron para que se explicara ante la Comisión Deontológica. Con un par. Nos lo cuenta Fernando Frías en su entrada La Farmacia Rialto y el Colegio de Farmacéuticos de Madrid.

Esta convención de farmacéuticos curanderos se explica por la pasta, como tantas otras cosas en el mundo, no os vayáis a pensar. Por la pasta fácil que se gana con el homeotimo y porque la inscripción es gratuita, subvencionada por la multinacional Boiron, ese gigante de la pseudofarmacia que cotiza en la bolsa de París.

En la jornada van a tratar, entre otros temas, sobre la nueva orden ministerial relativa a la comercialización de sus caramelitos, un ataque al sentido común y a la salud pública, como nos cuenta muy bien la Boticaria García en su entrada "Medicamentos homeopáticos sin evidencia: 10 claves sobre la nueva orden ministerial".

Otro de los asuntos es el exitoso Oscillococcinum, un producto estrella de Boiron que suspuestamente actúa contra la gripe. Lo gracioso del caso (o lo más gracioso, porque toda la homeopatía es de chiste) es que el principio activo es un microbio ¡que no existe! Os lo conté en mi entrada "Azúcar de lujo: a más de 2000 euritos el kilo".

Para terminar me vais a permitir un último comentario al fantástico programa. La presentación del libro "Homeopatía, ¿elucubraciones o evidencias?" de Inmaculada Vicente, colaboradora habitual en el panfleto Hablando de Homeopatía. En El Global la entrevistaron a raíz de la publicación de su libro. Selecciono algunos fragmentos:

"No todo lo que se demuestra se demuestra solo científicamente. Los homeópatas no son gente que elucubra, las cosas se pueden demostrar de muchas formas".

Empezamos bien. Formas de demostrar la eficacia que no son científicas, Hulio.

"El problema de los que critican la homeopatía es que no la conocen".

Uy, qué va. El que os escribe, sin ir más lejos, conoce muy bien el mundo de la homeopatía. Tanto, que hasta tengo mi título de homeópata expedido por Boiron:

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Y aquí la clave de la entrevista:

"Igual que estos 26 tengo más casos, son personas reales a las que yo atiendo".

Ese es el contenido del libro: 26 casos. En la ficha queda claro: "Casos Clínicos tratados con Homeopatía desde la Oficina de Farmacia por Inmaculada Vicente María. Trabajo de campo realizado por nuestra Homeópata reflejado en 26 casos clínicos especialmente destacables de pacientes tratados con medicamentos homeopáticos". En la entrevista dice que lleva 10 años y ha seleccionado 26 casos. 26 anécdotas en que los pacientes han mejorado tras tratarse con homeopatía. Que se trate de remisiones espontáneas, de efecto placebo o de que lo que ha funcionado son tratamientos efectivos (no homeopáticos, por supuesto), dado el carácter complementario de la homeopatía, vaya usted a saber.

La señora Vicente debería saber que, como dijo el sabio, el plural de anécdota es anécdotas, y no evidencia. Mucho me temo que la señora Vicente está practicando esa fea costumbre llamada falacia de evidencia incompleta o cherry picking, como se dice en inglés, que queda más descriptivo: la trampa consiste en citar casos individuales que apoyan una afirmación y ocultar los casos desfavorables. Que haberlos, supongo que los habrá; como en aquella conversación que escuché en la cola del súper en que una mujer le decía a otra que se estaba tratando con homeopatía; cuando su amiga le preguntó que qué tal, contestó: no me funciona para nada.

Señoras y señores del Colegio Oficial de Farmacéuticos de Madrid, en serio: ¿No se les cae la cara de vergüenza?