Uno de los ingredientes estrella que forman parte de decenas de alimentos funcionales son los ácidos grasos omega-3. Los encontramos enriqueciendo leches, flanes, mantequillas, productos cárnicos y muchos otros productos. Sin embargo, poca gente conoce en realidad en qué consisten, por qué reciben ese nombre, sus principales fuentes, su papel en el organismo humano y, sobre todo, si es útil y necesario su consumo. En el artículo de hoy, donde rindo un homenaje a la química y a la nutrición de los ácidos grasos omega-3, resolveré todas esas incógnitas.
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Este artículo forma parte de mi nuevo blog "Un espía en el supermercado", que se encuentra en Alimente, un nuevo diario digital de El Confidencial,
Jose