martes, 13 de febrero de 2018

Esa más que maravillosa evolución #La Ciencia y sus Demonios #noticias


Hace cientos de millones de años algunos peces evolucionaron hacia animales terrestres, sin embargo esta transición tuvo que implicar una gran remodelación de los procesos fisiológicos. Y un reciente estudio permite comprender cómo pudo ocurrir ese importantísimo evento evolutivo.

El paso de aletas a extremidades en el sistema locomotor de los vertebrados implicó un importante cambio en el uso de diferentes músculos de diferentes maneras. Esto es así porque los peces utilizan los músculos de su tronco para nadar, moviendo su columna vertebral en el proceso locomotor. Por el contrario, los animales terrestres mantienen sus espinas dorsales inmóviles y usan los músculos de sus patas para caminar.

Hasta ahora los científicos siempre pensaron que la transición de la natación a la locomoción terrestre tuvo que ocurrir de manera gradual a medida que los peces pasaban cada vez más tiempo en tierra, proceso que iba reordenando el patrón de células nerviosas que activaban gradualmente más y más músculos específicos, perdiéndose la actividad de la musculatura del tronco y de la columna vertebral en favor de los de las extremidades. Sin embargo, parece que el cambio locomotor ocurrió de manera mucho más rápida y mucho antes en el mar.

Un grupo de investigadores estadounidenses ha estudiado alevines de "Leucoraja erinacea", un miembro de la familia de las majestuosas rayas, encontrado las claves del aparato locomotor de los animales terrestres.

Estas diminutas crías de pez se impulsan a través del agua sin mover su espina dorsal, usando sus músculos pectorales para extender y contraer sus aletas frontales en forma de lóbulo al mismo tiempo, de manera parecida a como un pájaro bate sus alas. Cuando se encuentra en el fondo del mar o sobre una superficie es capaz de utilizar sus aletas traseras para caminar, más o menos como cualquier ser terrestre tal y como se muestra en el siguiente video:

El pez caminante

Pero quizás lo más llamativo del caso sea que, tal y como se indica en el estudio mencionado, estos peces usan las mismas neuronas que los animales terrestres para controlar los correspondientes músculos para caminar como lo hacen. Es más, los investigadores encontraron que los genes que dirigen este desarrollo neuronal también son los mismos en ambos tipos de animales, así los genes que diferencian la aleta frontal de la aleta posterior en el pez son el mismo tipo de genes que discriminan las neuronas del brazo de las de las piernas en las personas.

Teniendo en cuenta que estos peces estaban presentes en los mares hace la friolera de unos 420 millones de años, eso significa que las neuronas esenciales para caminar son antiquísimas y precedieron en unos 60 millones de años a la aparición de los primeros tetrápodos.

En resumen, un nuevo ejemplo de lo recicladora que es la selección natural.

P.D.

Entrada especialmente dedicada a todos aquellos creacionistas duros y blandos que creen que nuestros cuerpos están diseñados a semejanza de una entidad extraterrestre. ¡A ver si resulta que dios es un pescado!

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