jueves, 23 de marzo de 2017

Curando el cáncer con frutos de la huerta y un par de pases mágicos en la Universidad de Granada #La Ciencia y sus Demonios #noticias


La más que esotérica Universidad de Granada parece que está ampliando su lista de despropósitos supersticiosos, ya que si no fuera suficiente con su más que recurrente fijación por el proselitismo católico [1 y 2], ahora ha añadido a sus "enseñanzas" los más variopintos métodos de "curación" del cáncer, en lo que más bien parece un caso evidente de esa más que famosa y certera frase del cómico Tim Minchin de "si abres tu mente demasiado tu cerebro se caerá".

Porque resulta que los Departamentos de Historia de la Ciencia, de Medicina y de Antropología Cultural y la Facultad de Ciencias de la Salud de la Universidad de Granada han aunado sus esfuerzos para patrocinar una conferencia magistral en Aula Magna de la antigua Facultad de Medicina. ¿Y quién puede ser el excelso conferenciante que necesita de la invitación de media universidad granadina? ¿un galardonado con el premio Nobel de Medicina? ¿el descubridor de una tratamiento contra el Alzheimer? ¿el inventor de la vacuna contra dos o tres patógenos? Pues no, la insigne invitada es una médico española que, además de haberse autocurado el cáncer que padeció hace unos años, ahora tiene toda una batería de herramientas terapéuticas capaz de combatir todos los tipos de cáncer habidos y por haber, y además de manera natural, sin usar esas siempre problemáticas y más que agresivas terapias oncológicas científicas como la quimio y la radio. Y para redondear el círculo virtuoso, sin dar un duro a esas malvadas empresas farmacéuticas. Se trata de la médico de familia Odile Fernández. Y para curar cualquier tipo de cáncer únicamente hay que convertirse en uno de los más de 115.000 afortunados que han comprado ya su libro "Mis recetas anticáncer" al módico precio de 17 euros.

Aunque cualquier racionalista puede dar rienda suelta a su escepticismo cuando la propia Odile cuenta en sus más que habituales charlas por toda la geografía española que, aunque el cáncer de mama que le fue diagnosticado fue tratado con la más que convencional medicina científica (es decir, con cirugía y quimioterapia), resulta que lo que verdaderamente le salvó fue soñar, ya que

"La enfermedad me ha enseñado que si crees en los sueños los sueños se hacen realidad. Nunca hay que dejar de soñar. La enfermedad me ha enseñado que si crees eres capaz de hacer cualquier cosa. Yo no soy ni una gurú ni una guía espiritual ni nada parecido. Soy una mujer corriente que hizo algo extraordinario cuando creyó en ella misma. El mundo es de los soñadores".

¿Y en qué consisten esos sueños curativos? Pues no se crean, en nada del otro mundo. En el mencionado libro se explica que multitud de alimentos son capaces de combatir a los más variados tipos de tumores. Así por ejemplo

La  cebolla le hace llorar al cáncer; Las crucíferas repelen el cáncer; El tomate pone rojo al cáncer; Los cereales integrales mantienen alejado al cáncer; Las semillas de lino tejen una red contra el cáncer; Las semillas de sésamo ahuyentan el cáncer; La cúrcuma es el oro en polvo que combate el cáncer; El jengibre es la raíz que acaba con el cáncer; Las hierbas aromáticas: su olor mantiene alejado al cáncer; La leche materna es el alimento perfecto que mata a las células cancerosas; Los probióticos muy beneficiosos para alejar al cáncer; El té verde es una infusión que planta cara al cáncer; La chirimoya es una fruta verde contra el cáncer; La granada y sus rojas semillas combaten el cáncer; Los cítricos le agrian la vida al cáncer; La manzana roja no sólo envenena a Blancanieves también al cáncer; Los frutos rojos le sacan los colores al cáncer; Ciruelas; melocotones y nectarinas: los huesos grandes golpean al cáncer; El cacao y el chocolate negro le amargan la vida al cáncer.

En resumen, parece ser que cualquier fruta, verdura o alimento vegetal combate el cáncer, aunque lo único de verdad que hay que reconocer a la famosa Odile es su vena poética.

Es más, si con tanto vegetal uno no queda todavía satisfecho, según su libro el enfermo siempre puede adentrarse más y más en el proceloso mundo de las curaciones nutricionales del cáncer, por supuesto con las más que peregrinas dietas antitumorales como la

la Terapia Gerson, la Macrobiótica,  el método Kousmine, la crema Budwing y la paleo dieta

todas ellas capaces de sanar al paciente oncológico más desahuciado por la siempre artificial medicina científica comiendo los alimentos que recomendaron hace décadas algunos de los más reconocidos charlatanes de las dietas milagro como Max Gerson y Catherine Kousmine.

Pero por supuesto, en todo libro de vendedores de humo que se precie no pueden faltar esas famosas pseudoterapias mágico-energéticas para ayudar a combatir a las células cancerosas. Así nuestra enamorada del reino vegetal también escribe que

La moxibustión y la acupuntura, dos técnicas efectivas para tratar el cáncer. Reiki, terapias energéticas y su efecto sanador sobre los pacientes con cáncer. Técnicas manuales contra el cáncer.

Pero quizás lo más llamativamente ofensivo de esta farsante feriante son esos supuestos "testimonios" que presenta en su página web de personas que se han "curado" por seguir sus maravillosos consejos nutricionales. Uno de los más sorprendentes es el de Lorenzo, contado por su propia hija Bibiana:

Hace 3 años diagnostican a mi padre de un tumor rectal fase 4 con metástasis en hígado y pulmón… A mi padre la única opción que le dieron al principio fue la extirpación del tumor primario, pero respecto a las metas de hígado solo tratamiento paliativo.

Pero Bibiana no cejó y

Tuvimos la suerte de dar contigo por internet y leer tu primer libro y luego el segundo…y también a David Servan. Recibió radio, quimio y cirugía para extirpar el tumor primario y también las metástasis. Gracias a la alimentación no tuvo efectos secundarios durante el tratamiento y a día de hoy lleva año y medio sin más tratamiento que la alimentación y el disfrute de la vida (también unos suplementos de curcumina y pimienta y maitake que tú misma nos recomendaste). Sus últimas revisiones no muestran rastros del cáncer…su oncóloga  está contentísima, ella al igual que tú defiende la alimentación como tratamiento.

Así que ya ven: quimio, radio y cirugía, inútiles totales; pero sin embargo lo que curó al pobre Lorenzo fueron las verduras que Odile le indicó ¡milagro, milagroso!  Y lo mejor de todo es que la oncóloga va a dejar la "inútil" medicina científica y se va a dedicar ¡contentísima! a que los pacientes oncológicos se pongan hasta las cejas del colorante de la cúrcuma bien aderezado con un poco de pimienta para destruir los tumores rectales.

Y por supuesto, si la milagrosa Odile elimina cualquier cáncer en humanos ¿porqué discriminar a nuestras mascotas, que también son criaturitas del señor? Así tenemos a la pobre Patricia que sufría y sufría porque el veterinario diagnóstico a su perro un "mastocitoma grado 2 nivel medio". Después de una cirugía y quimioterapia (inciso: parece ser que los animales deben disfrutar también de los beneficios de la artificial medicina científica) nuestra Patricia, después de llorar y llorar decidió

intervenir yo para sanar a mi perro. Dejamos de darle pienso y nos pasamos a la dieta Barf.

porque

leí en tu libro un montón de información y me puse a aplicarla a mi perro. Le empecé a preparar purés de verduras y aún hoy continuo dándoselos en la cena. A los purés les añado además: vitamina C añadiéndoles medio limón exprimido, una cucharadita de cúrcuma con aove, pimienta negra, jengibre, azukis algas y semillas de lino. En ayunas aloe vera además de kefir de agua a diario para reforzar el intestino… Nada de hidratos de carbono. Además tenemos una botella de cristal con su agua al sol en la que le escribimos mensajes sanadores.

y entonces

Decidimos no darle quimioterapia y en cambio continuar con nuestro tratamiento alimentario y esperar.

Y cómo no podía ser de otra manera los "expertos" consejos del "agua al sol", en botella de cristal y demás "tratamientos" buenos, buenos de verdad de nuestra maravillosa Odile consiguieron el milagro médico:

Ayer le hicimos una revisión del cáncer y ¡¡está sano como un roble!!

No me digan que no es para escribir a la Academia de Ciencias Sueca, a la Estadounidense y a la mismísima ONU para que a nuestra Dra. Odile, española por más señas le sean concedidos por unanimidad los premios Nobel de Química y Medicina, además de la Orden del Mérito Civil y Sanitario con borlas rojas,purpurina y estrellas de diamantes por su inestimable contribución a la desaparición del cáncer en humanos, perros, gatos y demás mascotas.

En resumen, que no se sabe muy bien porque las autoridades sanitarias no cierran todos esos costosos hospitales, que no hacen más que aumentar el ya de por sí desbocado déficit de las arcas públicas y recetan la dieta sana, sana de verdad a base de verduritas, frutas, aguitas (en frasco de cristal, que si no no funciona) y pases mágicos varios que es lo que cura de verdad.

P.D.

No sé si la infausta Dra. Odile es de verdad médico de familia en la sanidad pública española, pero si es cierto ¡pobres de los enfermos que caigan en sus "naturales" manos!

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