En España los alumnos deben elegir entre dos asignaturas optativas: Ética y Religión. En un instituto asturiano tienen muy clara las diferencias entre ambas asignaturas. En la descripción de la materia de Ética se explica que
Así que el resumen de esta comparación es clara: si tu hijo es un vago, no quiere estudiar, es incapaz de motivarse, tiene problemas de aprendizaje o incluso si es casi deficiente mental: no hay objeción alguna, matricúlale en clases de religión ya que por lo menos acabará sabiendo utilizar un ordenador.
"Hay que estudiar muchos temas variados y arduos. El alumnado tiene hacer trabajos, tiene que estudiar y tiene que hacer exámenes escritos [...] Esto exige por parte del alumnado un esfuerzo considerable, además de una gran motivación, dedicación y trabajo. Además en esta materia se analizan dificultosos temas sobre el Derecho, la Justicia, las teorías jurídicas, el Derecho Constitucional, los Derechos Humanos, el concepto de democracia, las ideas de Estado, de Justicia, etc."Y mientras tanto ¿qué exige la "asignatura" de religión?. Pues según la misma guía docente:
"Toda la materia que damos es apoyada por clases prácticas con el ordenador, consiguiendo que el alumno/a se familiarice con su uso y adquiera conocimientos de forma sencilla y divertida. "Es decir de estudiar nada de nada, tampoco se necesita por lo que parece motivación, ni dedicación, ni trabajo. ¡Todo un chollo! porque además mientras los estudiantes de Ética tienen que estudiar como si fueran aspirantes a altos diplomáticos o juristas constitucionalistas, los estudiantes de religión aprenden riendo. ¡No me digan que no es una gran diferencia!
Así que el resumen de esta comparación es clara: si tu hijo es un vago, no quiere estudiar, es incapaz de motivarse, tiene problemas de aprendizaje o incluso si es casi deficiente mental: no hay objeción alguna, matricúlale en clases de religión ya que por lo menos acabará sabiendo utilizar un ordenador.
