Exmusulmanes de Norteamérica (EXMNA) es una red de ayuda y apoyo para todas las personas en esa región que quieren salir del islam y que encuentran obstáculos de todo tipo — familiares, sociales, económicos, psicológicos, etc. Nosotros sólo supimos sobre su excelente labor hasta finales del año pasado, sin embargo, la organización acaba de cumplir tres años.
Y para celebrarlos pidieron una torta que llevara el símbolo de la organización y el nombre — el pedido fue hecho a la famosa cadena de comida Wegmans, donde consideraron muy ofensivo que haya una red para apoyar a quienes quieren dejar la ideología totalitaria y fascista de una de las religiones más opresivas del mundo y, por tanto, les negaron el servicio:
El pedido incluía una imagen del nombre y el logotipo de Exmusulmanes de Norteamérica (EXMNA), con la frase "¡Felicidades por los 3 años!", pero fue rechazado por un socio de la filial de Fairfax de la popular cadena, afirmando que la solicitud era "ofensiva".
Los representantes de EXMNA llamaron a la panadería Wegmans para aclarar, y se les negó una vez más, sin ninguna explicación de por qué el logotipo, el nombre, y el título era considerado ofensivo.
Después de consultar con la gerencia, la empleada de Wegmans declaró que su(s) jefe(s) no cambiaría(n) su postura sobre el tema. El asociado añadió además que la tienda tenía trabajadores musulmanes, "mis empleados podrían no saber lo que esto significa, Ex-musulmanes de Norteamérica, y no tengo suficiente tiempo ni gente para educarlos sobre lo que es", y a pesar de que no estaban seguros de si los empleados se ofenderían, "no podemos ponerlos en esa situación".
"Estoy muy sorprendido por la negación", dijo Muhammad Syed, presidente de EXMNA. "No hay nada en nuestro nombre o logotipo que pueda ser considerado ofensivo para cualquier persona razonable. Hay algunos, sin embargo, que toman nuestra existencia misma como una afrenta a su fe, y para ellos sólo tengo esto para decir: Tenemos todo el derecho a existir y estar orgullosos de lo que somos, y no vamos a dar marcha atrás".
Después de que el caso llegó a las redes sociales y a Wegmans se le avecinaba una tormenta mediática, los dueños tomaron cartas en el asunto y la cadena se disculpó por sus empleados, y ofreció hacer el pastel y entregarlo sin costo alguno.
¿Qué tan lelo hay que ser para que resulte ofensivo renunciar a una ideología homofóbica y machista, responsable por los dos peores ataques terroristas al país en los últimos 20 años?
Y es que renunciar al islam no es como soplar y hacer botellas — es mucho más trascendente que en el cristianismo, ya que en todos los países del mundo, renunciar al islam se paga con la vida; y una amenaza de muerte por parte de personas que creen tener la verdad absoluta no es para tomarse a la ligera.
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Publicado en De Avanzada por David Osorio