Porque sólo así se puede entender que el arzobispo de Barcelona envíe una carta a todos los capellanes de la diócesis en la que les pide "que hagan plegarias diariamente en la Eucaristía para pedir la lluvia" e incluso les invite a organizar "rogativas con la misma intención". Y ya desatado en su fervor climático el arzobispo de Barcelona sugiere que en las eucaristías, en la oración de vísperas de la liturgia de las horas y en la oración personal se incorpore esta petición mientras no llueva: "por la lluvia, que debe llevar el agua que nuestra sociedad necesita: que Dios, providente y bueno, nos la conceda como una bendición que descienda del cielo hasta nosotros". Así que ya saben todos los barceloneses pueden ya respirar aliviados porque ante tamaño despliegue de medios supranaturales seguro que se acaba la sequía que llevan padeciendo tiempo ya.
Y para rizar el rizo de la estupidez católica, con el agravante de que el ignorante cateto cristiano es el alcalde de Palencia, el regidor ha pedido durante la tradicional ofrenda a la Virgen de la Calle, patrona de la ciudad, más empleo para quienes aún no han encontrado un trabajo y protección para todas las familias palentinas, especialmente para los niños. Porque según este débil mental, parece ser que los gobernantes no tienen posibilidad alguna de solucionar el terrible drama que están sufriendo las clases sociales más desfavorecidas de este país. Y a la vista de su cazurra inoperancia parece ser que lo mejor sería que él, todo su equipo de gobierno y los gobernantes de su comunidad autónoma y del propio estado central, todos ellos fervorosos cristianos, pero muy inútiles miembros de su partido, dimitieran en pleno y dejaran que la virgen de la Calle les exima de sus obligaciones y tape su vergüenzas.
En resumen ¡asco de país! dominado por siglos de ignorante superstición católica.
Y para rizar el rizo de la estupidez católica, con el agravante de que el ignorante cateto cristiano es el alcalde de Palencia, el regidor ha pedido durante la tradicional ofrenda a la Virgen de la Calle, patrona de la ciudad, más empleo para quienes aún no han encontrado un trabajo y protección para todas las familias palentinas, especialmente para los niños. Porque según este débil mental, parece ser que los gobernantes no tienen posibilidad alguna de solucionar el terrible drama que están sufriendo las clases sociales más desfavorecidas de este país. Y a la vista de su cazurra inoperancia parece ser que lo mejor sería que él, todo su equipo de gobierno y los gobernantes de su comunidad autónoma y del propio estado central, todos ellos fervorosos cristianos, pero muy inútiles miembros de su partido, dimitieran en pleno y dejaran que la virgen de la Calle les exima de sus obligaciones y tape su vergüenzas.
En resumen ¡asco de país! dominado por siglos de ignorante superstición católica.
Fuente
Diario de un ateo
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