5 años. Ese es el tiempo que hoy hace desde que inauguré Scientia. Lo habitual es continuar la frase diciendo “…y parece que fue ayer” pero no es mi caso, ni mucho menos. Todo lo que me ha ocurrido desde que pulsé por primera vez el botón de “publicar” aquel 5 de febrero de 2011, hace que el tiempo transcurrido me parezca una eternidad. 5 años no son nada en el mundo de la blogosfera científica pero, como dicen los que saben, “lo importante no son lo años vividos sino cómo has vivido esos años”. La gran cantidad de intensos momentos vividos, la gente que he conocido, las amistades que he forjado, las alegrías, las emociones… quien me lo iba a decir hace un lustro.
¿Han sido todo momentos buenos? No, que va. Han existido momentos duros. Más de los que ustedes puedan imaginar. Llevar este ritmo no es fácil. Además, Scientia es mucho más que un blog donde escribo sobre ciencia tres veces a la semana. Son las conferencias, los viajes, las colaboraciones en otras webs, las participaciones periódicas en medios de comunicación, los libros… Sin embargo, el apoyo que tengo a mi alrededor para seguir realizando la labor que llevo desempeñando en los últimos 5 años lo hace todo más fácil. Además, lo último que puedo hacer es quejarme. Si quisiera cerraría el blog hoy mismo y seguiría dedicándome exclusivamente a la docencia y a la investigación, tareas profesionales que también me apasionan. ¿Y que pasaría? Nada de nada…se lo aseguro. Se olvidarían del blog en un pis pas. Es ley de vida.
Sin embargo, Scientia me ha cambiado la vida hasta tal punto que ahora mismo no me la imagino sin este blog. A día de hoy lo último que se me pasa por la cabeza es dejar de escribir, de dar charlas, de participar en eventos…no sé si ustedes lo habrán notado pero me lo paso de puta madre en este mundillo.
Ya sé que en un cumple blog pega hablar de estadísticas, de los posts más leídos o de cosas parecidas, pero hoy no tengo ganas de eso. Lo que voy a hacer es algo que me apetece desde hace tiempo pero que nunca he encontrado el momento oportuno para hacerlo. Creo que ese momento ha llegado. Hoy quiero dar las gracias a mucha gente sin la cual esta maravillosa aventura, que pasados 5 años está más viva que nunca, no hubiese sido posible.
¿Y a quiénes quiero dar las gracias? A todos estos.
Gracias a mi familia por su apoyo constante. Son muchas las horas que les robo para poder escribir, preparar conferencias, viajar, etc. Aquí no hay fórmulas secretas. Todo el mundo disponemos del mismo tiempo. Si le dedico gran parte del mismo a Scientia es porque se lo quito a muchas otras cosas…a mi familia a la que más.
Gracias a mi jefe. Es de los pocos universitarios que conozco que cree firmemente que la divulgación científica es parte de la labor profesional de un investigador. Me ha apoyado siempre y Scientia es lo que es en parte gracias a él y a muchos miembros del grupo de investigación “Bioquímica y Biotecnología enzimática” de la Universidad de Murcia, especialmente a Adrián Matencio. Es posible que piensen que este agradecimiento es signo de “peloterismo”. Quien me conoce sabe que soy de todo, menos palmero.
Gracias a quien me metió en todo esto. Lo siento Dani pero hoy también te voy a nombrar.
Gracias a los responsables de todas las plataformas de divulgación científica que no solo me incorporaron en sus equipos sino, lo que es más importante, no me han echado a pesar de que me lo merezca casi a diario. Vosotros sabréis.
Gracias a los miembros de la Asociación de Divulgación Científica de la Región de Murcia. Nunca os lo he dicho pero el blog os debe mucho a vosotros.
Gracias a aquellos que me han ayudado en los malos momentos, me han corregido textos, me han soportado, me han aconsejado…
Gracias a todas las personas, del mundo de la divulgación o ajenas a él, que se han alegrado de corazón cuando me han llegado los reconocimientos, premios, etc. Ellos saben quienes son… y yo también.
Gracias a la gran cantidad de amigos que he hecho durante estos cinco años y con los que he coincidido en numeroso eventos por todo el pais. Nunca me cansaré de repetir que “lo que más me ha aportado el mundo 2.0 son los grandes momentos que ha dado en el mundo 1.0”. En la galería de fotos que acompaña a este post están muchos de ellos… aunque no todos.
Gracias a esas personas que, sin conocerme, me paran en la calle, en la universidad, en los bares o en los sitios más extraños para decirme que siga haciendo lo que hago. No sé porqué lo hacéis. Realmente el agradecido soy yo porque dedicáis tiempo de vuestra vida a leer mis historias, a compartir mis denuncias, a ver mis conferencias…
Por supuesto gracias a mis trolls y a mis haters. Sois grandes. Pase lo que pase, publique a la hora que publique, escriba de lo que escriba, siempre estáis ahí. No todo el mundo puede presumir de que lo llamen “puerco lacayo”, “gentuza amaestrada” o de “venderse por un plato de lentejas trangénicas”. Yo, sí.
Pero, sobre todo, hoy quiero dar las gracias a todas aquellas personas que, desde el anonimato, apoyan día a día este proyecto de divulgación llamado Scientia. No he visto vuestras caras, ni he hablado con vosotros y es muy posible que jamás nos conozcamos. Sin embargo, estáis ahí día tras día. Me escribís correos, me apoyáis en las redes o, simplemente, os pasáis por Scientia de vez en cuando sin hacer ruido. Como dijo Bilbo Bolsón en el discurso de su centésimo décimo primer cumpleaños: “No conozco a la mitad de ustedes ni la mitad de lo que querría, y lo que yo querría es menos de la mitad de lo que la mitad de ustedes merece”.
A todos vosotros, gracias por estos cinco años.
Jose
Fuente
Scientia / facebook.com / twitter.com / youtube.com / ivoox.com
Página web dedicada al blog de divulgación científica Scientia, una de las bitácoras más leídas en lengua castellana cuyo responsable es José Manuel López Nicolás, profesor de Bioquímica y Biología Molecular de la Universidad de Murcia.
