Como ya conté el pasado mes de mayo hice una gira de conferencias por Argentina y Paraguay, organizada por Maizar y financiada por diferentes asociaciones públicas o privadas para hablar de “Comer sin Miedo” y en general de mitos relacionados con la alimentación. La gira fue fantástica y en las dos semanas que duró pude hacer la presentación en la feria del libro de Buenos Aires, en la Universidad de Buenos Aires, y en diferentes lugares más. La única conferencia que no pude realizar fue en la Universidad de Córdoba, donde un grupo de exaltados comandados por una presunta activista llamada Sofía Gatica estuvo incitando a la agresión y acabaron provocaron serios altercados, entre ellos agresiones a los presentes, hechos que merecieron una seria condena.
La biografía de la tal Sofia es bastante peculiar. Perdió una hija hace cosa de 18 años por un fallo renal y desde entonces emprendió una campaña para castigar a los culpables. Obviamente perder una hija es de las peores experiencias que uno puede sufrir, el problema es que el motivo de la pérdida ha ido cambiando con el tiempo. Al principio era por la contaminación, y luego fue por las fumigaciones de los campos de soja transgénica, versión que recogen algunos medios. El problema es que las fechas no coinciden. En la época en la que supuestamente pasaron los hechos todavía no se había generalizado el uso de soja transgénica en Argentina. Algo parecido hace Vandana Shiva, que empezó atribuyendo los suicidios de campesinos en la India a los costes de los fitosanitarios y luego pasó a las semillas OGM. La realidad es que nunca se ha presentado una causa oficial, pero ella no ha tenido ningún pudor en rentabilizarla. Su carrera como activista le ha comportado importantes beneficios, como giras por Espàña donde el road manager fue el ex-encargado de transgénicos en Greenpeace Juan Felipe Carrasco. También ganó el premio Goldman de medio ambiente, que algunos pretenciosamente llaman el Nobel alternativo. Viendo la lista de premiados y los méritos, tiene de Nobel lo que yo de obispo de Cuenca. Este último premio empezó a levantar sospechas sobre el personaje, ya que se supone que ella iba en representación de un movimiento, pero se lo quedó íntegro en beneficio propio.
Sofía trató de rentabilizar su popularidad como activista presentándose a vice gobernadora de Córdoba por el Movimiento Socialista de Trabajadores (MST), pero con discretísimos resultados electorales. No obstante a medida que aumentaba su popularidad crecían las dudas a su alrededor sobre sus intenciones y sus métodos. Por ejemplo, el día de los eventos en Córdoba, y viendo la repulsa que suscitaba, declaró que había sufrido un atentado y que trataron de quemar su casa, a pesar que ni la policía ni los bomberos recibieron ninguna alerta. Finalmente parece que se han hartado de sus modos y maneras hasta sus presuntos aliados. Existe un movimiento para bloquear una planta de distribución de semillas de Monsanto en el que participaba activamente, pero del que ha sido expulsada. Reproduzco la noticia publicada en la prensa argentina:
En el marco de la orden de desalojo emitida por la Justicia cordobesa para los vecinos y ambientalistas que desde hace dos años acampan y bloquean el acceso a un predio en el que la multinacional Monsanto pretende construir una planta industrial de semillas en la localidad de Malvinas Argentinas; los mismos activistas echaron a la dirigente del MST Sofía Gatica.
Según informó a NOVA un miembro del Acampe contra Monsanto en Malvinas Argentinas Córdoba, habrían echado a la ambientalista del lugar, considerando que su presencia ya no era grata porque acudía “sólo para las fotos”, y no aportaba a la lucha sino más bien la entorpecía, incitando a la violencia. Algo similar había ocurrido días atrás, con la banda Manu Chao.
De acuerdo a lo que mencionaron distintas fuentes, hace años que la división entre los activistas y la ex candidata a vicegobernadora por el MST, se hizo insostenible. Se la acusa de quedarse con donaciones y dinero destinado para la comida y el agua de la gente que acampa las 24 horas frente al predio de Monsanto.
Asimismo, Gatica trabaja para una dependencia del Gobierno de Córdoba por lo que nunca asiste más que unas horas cuando va algún periodista o algún famoso. Esta tirantez se volvió insostenible luego de que “la pseudo-ambientalista” se postulara para el MTS en las elecciones pasadas.
Pero la división real del llamado Grupo de Madres de Ituzaingó, viene desde hace años. Precisamente cuando Gatica se quedó con el total del Premio Goldman otorgado por la lucha a todas las madres, con el que se compró una casa y se fue del Barrio Contaminado.
Distintos activistas de otras ONG confesaron que se avergüenzan de los escándalos de Gatica en la Facultad de Rosario y en la frustrada reunión con el anterior ministro de Agricultura de la Nación, donde ella eligió a cuatro personas para entrar a la sala, dejando fuera a dirigentes del GRR y otras ONG reconocidas desde hace años en la lucha contra el glifosato y la multinacional Monsanto.
Ni los dos grupos de Madres de Ituzaingó, ni el médico Medardo Avila, quien con otros científicos presentó un estudio de afectados por las fumigaciones de Monte Maíz, quisieron formar parte de la Acción de Clase –primera de su tipo en la Argentina– que llamó a participar a todos los afectados del país mediante edictos como “Giménez Alicia Fanny y otros contra el Estado nacional, Monsanto y otros sobre daño ambiental”, que tramita en el Juzgado Federal Contencioso Administrativo N°3 Secretaría N°5.
Por tal motivo es que varios periodistas extranjeros que han visitado el país en este año, incluso la TV Alemana que estuvo desde el 11 al 20 de diciembre recorriendo varias provincias, se negaron a visitar Córdoba, ni a darle difusión a lo que llaman un “bluff” mediático.
Esto se supo al descubrirse que varios de los ataques, golpes y supuesta represión de la policía de Córdoba contra dicha manifestante fueron un “teatro” armado para los medios.
Creo que la nota de prensa deja lugar a pocas dudas sobre la catadura moral de la supuesta activista y confirma muchos secretos a voces de los que me enteré en mi viaje a Argentina.
La “acampada” ha salido al paso de estas afirmaciones y ha hecho un desmentido que parece más bien una confirmación. Admite las diferencias internas, pero no aclara si Sofia sigue o no en el movimiento. Todo esto parece fruto de una polémica interna que dura más de dos años en la que Sofia y otro de los líderes, Óscar di Vicensi, se acusan mutuamente de haber malversado una generosa aportación de Manu Chao.
Lo más interesante es que muchos de estos movimientos se financian directamente desde Europa, en una forma de neocolonialismo, pero de buen rollo. Aquí tenéis varias muestras. ¿Van a asumir su responsabilidad?
http://www.greenpeace.org/espana/es/Blog/sofa-gatica-monsanto-transgnicos-glifosato-qu/blog/42232/
http://blogs.20minutos.es/mas-de-la-mitad/2014/02/13/madres-versus-transgenicos/
Por cierto, la gira, incluyendo Córdoba, fue un éxito, como podéis ver aquí.
La entrada Desmontando a Sofia Gatica fue escrita en Tomates con genes.
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Fuente
Tomates con genes / twitter.com / plus.google.com
Profesor titular de biotecnología en la Universidad Politécnica de Valencia, Director del Máster de Biotecnología Molecular y Celular de Plantas e investigador en el Instituto de Biología Molecular y Celular de Plantas que depende del CSIC y de la UPV. Divulgador de temas relacionados con la biotecnología y la alimentación. Autor de "Comer sin Miedo" y "Medicina sin Engaños" y de "Los productos naturales ¡vaya timo!"